jueves, 11 de noviembre de 2010

veintibastantes

te despiertas un día y es verano y eres solo una niña pero descubres que un libro es un chaleco antibalas. y un día tu padre se larga y tú cantas eva tomando el sol pero es obvio que no la entiendes. y llega el invierno y un tipo se enamora de ti en forma de quinceañera borracha como una cuba y no ha dejado de quererte por daño que le hayas hecho y la verdad es que se lo has hecho. y pasa el tiempo y tienes un cachorrito por hermano que es un cielo y ves un anuncio tuyo en la tele pero ya has pasado suficientes semanas sin dormir por los anuncios como para que te emocione. y en éstas ya tienes el hígado hecho puré de castañas. y de repente llega alguien que te hace volar como un jumbo con alas de dumbo e igual de lindo y de pastel o más si se puede y te largas con él al fin del mundo hasta que efectivamente -siempre pasa- llega el fin de vuestro mundo. y entonces escuchas a sabina y a cohen y a dylan y a nacho vegas compulsivamente y eres joven y rebelde y te meriendas todo lo que se te pone por delante menos la nocilla. y piensas dulce tierna feliz valiente y velocista quién da más. y una tarde descubres a noah and the whale y suspiras y tatareas y sales a bailar y judas te enseña a besar y cien latidos por segundo son demasiado pocos y aparece alguien -otro más- en forma de chico malo o aún peor. y una noche un mapache te enseña que estar solo no es estar jodido sino poder imaginar lo enorme que puede ser lo siguiente. y efectivamente llegan los ojos del siguiente y las siguientes borracheras y sumo y sigo y lo consigo y más o menos así se suceden las madrugadas y las primaveras y ya van veintibastantes. veintibastantes millones de sonrisas.

1 comentario:

Lucía dijo...

Llegué a tu blog por pura casualidad, tras dar varias veces al boton de siguiente que hay encima de tu página.
Pero bueno tranquilo/a, no te de verguenza, escribes muy bien, y es muy sensato todo lo que pones ;)