lunes, 29 de noviembre de 2010

quiéreme

quiéreme
es el título de una canción, entre otras muchas cosas.

¿se puede emocionar alguien con una canción de aute sin estar tarado?
¿por más que colaboren christina, nacho y compañía?

fin de semana brutal, aunque siempre haya en casi todo un lado oscuro. aún así, los domingos tarde-noche y los domingos medianoche contigo, con ella, con él, etcétera, son capaces de arropar a cualquiera. sí, otra manera de vivir es posible, aunque no sé si eso es válido cuando no estás. de los vermuts de lunes en el curro ya ni hablamos.

aunque sea de verdad. con la insidia de la fiera. hasta el último temblor. como quien ya nada espera. ahora que llegó el final. sin más puntos suspensivos. que no entiendo qué hago aquí. si no quieres que esté muerto. porque todo es un desierto fuera de ti. (...)

un día la cursilería se pondrá de moda y entonces nosotros conquistaremos el mundo.
borrachos como cubas, eso sí.

martes, 23 de noviembre de 2010

¿juegas conmigo?

tengo un alfil, un caballo y un rey.
tengo una ciudad fetiche habitada por titiriteros de las palabras y los palabros, por tiradores de mahou y por manos que la saben tirar entre gol y gol y gol de la enésima goleada.
tengo un lunes tour de force para estar contigo, guapita, y contigo, rubito, y contigo, chunguito. pero hago chas y desaparezco que ya es casi martes y las niñas en los cuentos ya se han ido todas a dormir.
tengo andenes, rienes y trenes.
tengo un cheque en el bolsillo listo para derrochar
y no precisamente en unos grandes almacenes.

lunes, 15 de noviembre de 2010

trivial, partidos, quique, atocha, siempre.

trivial, partidos y la voz de quique a todo volumen es más que suficiente por hoy. otras veces no, otras veces hace falta un pueblito perdido y un hotel perdido y un concierto de gemidos en estéreo. lo tuvimos tan cerca que nunca lo vimos.
pero toca otro aperitivo, sam, mézclame los martinis, mándame besos, que yo haré el resto.
madrid. cañas. con espuma. al fin. por fin. si hay que bajarse, que sea en atocha. siempre.

jueves, 11 de noviembre de 2010

veintibastantes

te despiertas un día y es verano y eres solo una niña pero descubres que un libro es un chaleco antibalas. y un día tu padre se larga y tú cantas eva tomando el sol pero es obvio que no la entiendes. y llega el invierno y un tipo se enamora de ti en forma de quinceañera borracha como una cuba y no ha dejado de quererte por daño que le hayas hecho y la verdad es que se lo has hecho. y pasa el tiempo y tienes un cachorrito por hermano que es un cielo y ves un anuncio tuyo en la tele pero ya has pasado suficientes semanas sin dormir por los anuncios como para que te emocione. y en éstas ya tienes el hígado hecho puré de castañas. y de repente llega alguien que te hace volar como un jumbo con alas de dumbo e igual de lindo y de pastel o más si se puede y te largas con él al fin del mundo hasta que efectivamente -siempre pasa- llega el fin de vuestro mundo. y entonces escuchas a sabina y a cohen y a dylan y a nacho vegas compulsivamente y eres joven y rebelde y te meriendas todo lo que se te pone por delante menos la nocilla. y piensas dulce tierna feliz valiente y velocista quién da más. y una tarde descubres a noah and the whale y suspiras y tatareas y sales a bailar y judas te enseña a besar y cien latidos por segundo son demasiado pocos y aparece alguien -otro más- en forma de chico malo o aún peor. y una noche un mapache te enseña que estar solo no es estar jodido sino poder imaginar lo enorme que puede ser lo siguiente. y efectivamente llegan los ojos del siguiente y las siguientes borracheras y sumo y sigo y lo consigo y más o menos así se suceden las madrugadas y las primaveras y ya van veintibastantes. veintibastantes millones de sonrisas.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

escribo

escribo porque tú me lo pediste,
porque empecé con él
porque ellos me leen
y ellos me animan
porque niña, tú eres buena
porque un día le hice llorar
porque odio los anuncios
porque no se me ocurre otra manera
de patalear, de gritar alto, de balbucear

y porque es otoño y hace sol y sopla el viento y hace sol y tengo una media sonrisa rebelde y quién quiere sábados teniendo martes pero menudos sábados y menudos martes y menudas maratones y menudas agujetas y porque son días de pelis y partidos y de oír vendavales desde la cama y susurros desde la cama y de verte de nuevo y dejarte de ver y de conciertos en modo doblete y de un abrazo de más y un socorro de menos y de ping pong yang y de maldita sea, qué bonito que estuvisteis, qué bonito que estéis siempre, bicharracos.

martes, 2 de noviembre de 2010

ya no tienes edad

qué forma de crecer y crecer
qué desastre de adanes y evas
qué salvajes detectives
qué bichejos en celo
qué manera de llorar por los rincones
y de querernos
en puto present continous
y punto y seguido
qué vacilón tan poco redimido
qué ganas de estrujarte
en futuro imperfecto
o perfecto
furtivo
tan sweet
y tan suspensivo.