martes, 23 de diciembre de 2008

Amigo invisible

Detrás de la barra hay dos ojos,
detrás de la barra hay licores,
hay sueños, hay antojos,
hay mares, hay locuras
hay lectura y hay amores.

Detrás de la barra hay un saco de huesos
hay cerveza y hay historias,
hay un hola con sus besos,
hay resacas, batallitas y memorias.

Detrás de la barra están las manos,
está la sal y está el limón,
están los zapatos planos
y el alma con todo el tacón
para pisar si hace falta,
para acortarse la falda y salir a bailar
para gritarle a la vida
o ponerse a cantar
cuando suena la última canción.

Detrás de la barra reventamos,
detrás de la barra berberechos,
detrás de la barra hay carcajadas
hay pepino y hay deshechos
cuando caen las madrugadas.

Detrás de la barra no hay dueños
cuando sobran la alegría,
los potrillos y los sueños.

Detrás de la barra nunca falta una sonrisa
ni una copa con tres hielos
si la sirve, eso va a misa,
la rubita en celo.