viernes, 1 de octubre de 2010

the show must go on.

110 metros cuadrados, ni que sea para hacer la croquetilla, son una ordinariez, un despropósito y un reto para la (im)paciencia de cualquiera. eso sí, bendito reto, gallina de piel y temblores.

la chica del póster es la canción del verano caída del cielo justo cuando llega el otoño fatal. fatal de caer y recaer y caer y las cajas de música y los loops y el sonrisón y la expresión entre deseo y travesura -we were kings, and so we are.

y un tipo que se juega la vida sobre un cable y afronta los sueños mirándolos a los ojos y los sueños, claro, no se atreven a desvanecérsele. y tú que los cierras del miedo inhumano y cuando los abres no sólo no ves un epitafio sino que el menda está a 450 metros de altura, andando sobre el vacío. o tumbado mirando abajo. en un espectáculo que no es increíble, es mágico. ¿y por qué?, le preguntan. y resulta que no hay un porqué.

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